Como os prometí, os dejo la entrevista que me hicieron en Apunt Directe el pasado 26 de julio, previa a la emisión del programa «Families».
Tal como os prometí, os cuento las ayudas que nos ofrece la Seguridad Social para familias monoparentales. Al final del Post os dejo también todas las ayudas para familias (sean monoparentales o no).
Antes de nada quiero haceros hincapié en que madre soltera no es lo mismo que familia monoparental.
Una familia monoparental se considera a la constituida por un solo progenitor con el que convive el hijo nacido o adoptado y que constituye el sustentador único de la familia.
No es lo mismo ser madre o padre soltero/a que formar una familia monoparental. Tendríamos 3 supuestos:
- Una mujer (o un hombre) puede no haberse casado nunca y tener hijos con otro progenitor, conviviendo con él, o no. En este caso hablaríamos de madre o padre soltero/a. El progenitor reconoce al hijo y existe sustento económico por ambas partes. Aquí NO habría familia monoparental.
- Una mujer o un hombre puede haberse casado y después haberse divorciado. En este caso, si se quedase con la custodia única y no hubiese más ingreso que el suyo, SI sería una familia monoparental, pero sería una mujer divorciada, no soltera.
- Una mujer puede tener un hijo por sí sola sin la necesidad de la figura paterna. En este caso en el libro de familia sólo constaría ella. Éste es mi caso. Sería madre soltera y monoparental.
Sabiendo esto, podemos ver qué ayudas son las que tenemos por ser madres solteras.
Las familias (numerosas, monoparentales y en los casos de madres con discapacidad igual o superior al 65%) tendrán derecho a esta ayuda siempre que sus ingresos no superen la cantidad que la ley marca cada año.
Esto que os cuento es a nivel Nacional, es decir, seas de la comunidad autónoma que seas. Al menos hasta junio de 2018, pues ya sabéis que las leyes cambian con cada gobierno.
Además, esta ayuda nada tiene que ver con los 1.200 € (o 100 €/mes) que recibes por ser madre trabajadora. Es completamente compatible. Puedes cobrar las dos.
NACIMIENTO O ADOPCIÓN DE HIJO EN LOS SUPUESTOS DE FAMILIAS NUMEROSAS, MONOPARENTALES Y EN LOS CASOS DE MADRES CON DISCAPACIDAD IGUAL O SUPERIOR AL 65%
¿Qué es una prestación familiar por nacimiento o adopción de hijo?
Es la ayuda económica que concede la Seguridad Social para cubrir la situación de necesidad o de exceso de gastos que tiene la unidad familiar cuando nace o adopta un hijo.
¿Cuándo se puede pedir esta ayuda?
– Cuando los ingresos de la unidad familiar no superen la cantidad que cada año se establece por ley; para este año 2018 es de 11.605,77 €. La cuantía anterior se incrementará en un 15 por ciento
por cada hijo o menor a cargo, a partir del segundo, éste incluido.
– Cuando la unidad familiar tenga a su cargo a dos o más hijos (si no tienen título de familia numerosa), los ingresos de la unidad familiar no podrán ser superiores a lo que se detalla en esta tabla:
1) Se abonará el importe de la prestación íntegra (A), si los ingresos anuales son inferiores o iguales al límite mínimo (Lm) en función del número total de hijos.
(2) Límite máximo computable (LM) para comprobar si procede asignación por diferencias (D). El límite máximo (LM) es el límite mínimo (Lm) más el importe de la prestación.
(3) Se percibirá una asignación anual (D) igual a la diferencia entre el límite máximo (LM) y los ingresos (I) siempre que dicha diferencia supere o sea igual a 24,25 euros/año por causante.
(4) Si los ingresos anuales (I) son superiores a estos importes, no se percibirá asignación.
– Cuando se trate de familias numerosas con el título correspondiente, los ingresos anuales no serán superiores a 17.467,40 €, cuando tengan tres hijos a cargo, con un incremento de 2.829,24 € por cada hijo a partir del cuarto, éste incluido.
¿Quiénes tienen derecho a esta prestación?
Pueden pedir y recibir esta ayuda aquel padre o madre que:
– Sea español o sea extranjero, en ambos casos con residencia en España.
– No tenga derecho a otras prestaciones de la misma naturaleza en cualquier otro régimen público de protección social, aunque sí pueden recibir, al mismo tiempo, la ayuda por parto o adopción múltiples, la asignación económica por hijo o menor a cargo, el subsidio especial de maternidad por parto, adopción, guarda o acogimiento múltiple, así como otras ayudas económicas análogas concedidas por una Administración Local o Autonómica. Asimismo, si coinciden respecto del mismo nacimiento o adopción distintos supuestos protegidos (familia numerosa, monoparental, o madre discapacitada), se pueden obtener tantas prestaciones como supuestos protegidos se produzcan.
¿Qué tienen qué hacer para pedir esta ayuda?
– Si los padres viven juntos lo primero que tienen que hacer es ponerse de acuerdo para decidir quién de los dos va a solicitar la ayuda, puesto que le puede corresponder o a uno o a otro, sin
preferencia ninguna.
– Si no se pusieran de acuerdo, o no dicen quién la va a solicitar, la ayuda se le dará a la madre.
– Si no conviven porque hay nulidad, separación judicial o divorcio, el progenitor que tiene a su cargo la guardia y custodia de los hijos tiene que solicitar la ayuda para ser beneficiario de la misma.
– En los casos de familias monoparentales y de madres discapacitadas hay un único beneficiario, que es quien solicitará la prestación.
¿El/la hijo/a tiene que nacer en España?
No necesariamente, también puede nacer en el extranjero siempre que inmediatamente después vaya a vivir con su familia a España.
¿Qué requisitos tienen que tener los hijos?
– Han de vivir dentro de la unidad familiar.
– Depender de ella económicamente.
– No es necesario que sean comunes de la unidad familiar siempre y cuando se cumpla lo anterior.
¿Dónde se solicita la ayuda o prestación?
En las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social de la localidad donde reside la unidad familiar, acompañando la solicitud de la documentación necesaria.
¿Cómo se calcula el límite de ingresos que hay que tener?
– Si los progenitores viven juntos, se tienen en cuenta los ingresos que han tenido los dos durante el año anterior, aunque sólo uno tenga los requisitos necesarios para pedir la ayuda y ser beneficiario/a.
– Si viven separados, se tienen en cuenta los ingresos que ha tenido durante el año anterior el padre o madre a cuyo cargo se encuentre el hijo/a.
¿Cuál es el importe de la prestación para el año 2017?
La cuantía íntegra es de 1.000 € en un único pago.
No obstante, es posible percibir una ayuda reducida cuando los ingresos familiares superen el límite inicial pero no el límite máximo previsto por ley. En estos casos, la cuantía será la diferencia entre el límite máximo y los ingresos de la unidad familiar que pide la ayuda.
Las prestaciones familiares se consideran rentas exentas del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
¿Cómo es el pago?
Se hace un único pago por cada nacimiento o adopción.
Documentación para solicitar la prestación
– Solicitud de prestación por nacimiento o adopción de hijo. Podéis descargarla y rellenarla aquí –> SOLICITUD
– DNI original y en vigor.
– Certificado de empadronamiento de beneficiarios y causantes (sólo en los supuestos en que los datos de domicilio relativos al Padrón municipal no puedan ser facilitados por el INE o la consulta de éstos resulte imposible).
– Libro de familia o certificado en extracto de nacimiento de los hijos, expedido por el Registro Civil correspondiente.
– Justificantes de ingresos del ño anterior a aquel en que se haya producido el nacimiento o adopción. En mi caso, si Alejandro nació en el 2017, llevé la renta del 2016.
– Nº de cuenta bancario.
AYUDAS PARA FAMILIAS
Pero también existen otras ayudas para familias que no son monoparentales, por lo que si tu caso es otro, puedes consultar todas las ayudas para familias disponibles en este enlace —> 2018 GUÍA DE AYUDAS PARA LAS FAMILIAS
Así que espero que esta información os sea de gran ayuda y que todas las familias recibamos, en función de nuestras rentas, las ayudas que merecemos, ya seamos solteras, casadas, separadas o viudas, ¿no creéis?
Como siempre, nos vemos en Instagram —> @mama.soltera
Hola hijo,
Todavía no me creo que te llame hijo. Hace un año estabas en mi barriga, y a las 9.37 de un 6 de junio saliste a ver el mundo. Tú siempre has sido de madrugar.
Quería escribirte algo que pudieras leer dentro de unos años. Un añito no se cumplen todos los días. Te escribo con un nudo en la garganta, y es que a veces, querer duele. Pero merece la pena.
En ocasiones, el dolor es bueno. Y este dolor es tan bueno que me corta la garganta y se me hace un nudo cuando hablo de ti.
¡Alejandro, en un año me has hecho tan feliz! No te haces una idea de lo que significa tenerte como hijo. Y supongo que todas las mamás pensarán lo mismo de sus hijos. Pero tu eres mi hijo.
No sólo has traído felicidad a mi vida. Has llenado la vida de cientos de mamás que pronto lo serán gracias a ti. Eres luz hijo. Algún día comprenderás lo magnífico y grandioso que significa tu llegada para todas estas mujeres.
El 6 de junio del año pasado habían miles de personas pegadas a las Redes Sociales esperando que mamá anunciara tu llegada. Otras mamás me preguntaban constantemente si ya estabas en el mundo. Y cuando lo anuncié, fue una revolución.
Hijo, cuando leas estas palabras, estés donde estés, ven a buscarme y abrázame muy fuerte, porque estoy segura de que lo necesitaré. Por que siempre necesitaré de ti y de tus besos y abrazos. Ojalá nunca se me acaben.
Cuando mamá quería tener un bebé, soñaba todas las noches con que fueras un niño fuerte, inteligente, respetuoso, cariñoso y bueno. Le pedía que vinieras pronto. Que no podía pasar más tiempo sin ti. Quería dormir contigo todas las noches y que me abrazaras porque querías estar conmigo. Y sin duda, me lo dieron. Te trajeron hasta mi y te pusieron en la barriga de mamá.
Quizás algún día me preguntes porqué tus amigos tienen papá y tu no. Cariño, mamá te quería tanto que no podía esperar a tener un papá. Tu estabas ya en mi pensamiento y una doctora me dijo que no necesitaba papá para tenerte, que si yo quería, podía tenerte yo sola. Y así lo hice. No quise esperar más para que estuviéramos juntos.
Hoy cumples un añito y mamá se ha tomado el día libre para estar contigo y tus amiguitos en el cole. Luego nos iremos a jugar y pasaré todo el día contigo. Porque no hay nada en este mundo que me haga más feliz que estar contigo. Y sé de buena tinta que no hay nada en este mundo que te guste más que estar con mami, ¿a que si?
El domingo pasado estuvimos celebrando tu cumple con toda la familia, y es verdad que mami no preparó mucha decoración, ni globos ni nada de eso, pero ya verás como te das cuenta de que lo importante no es que llenemos la habitación de dibujos, si no son los nuestros. Te darás cuenta de que lo importante es el tiempo que podamos pasar con las personas que más queremos. Y yo sé que para tí es importante pasar tiempo con las tías, con los «abus», con Laia y con mami. Así que mamá preparó una paella, una «pisci» para que pudiérais bañaros y muchos juguetes. Ya verás como cuando veas las fotos te acordarás de lo bien que lo pasaste en tu primer cumple. Estoy segura de que te acordarás 😉
Desde que naciste, incluso antes de que nacieras, personas que no te conocen te regalan cientos de cosas durante todo el año. No necesitan que sea tu cumpleaños y, la verdad, mamá no quiere comprarte más juguetes por tu cumpleaños, ni tampoco ropa. Tienes mucho más de lo que un niño podría desear, y por un lado me encanta que te regalen tantas cosas, porque lo hacen con amor y cariño, pero por otro lado, no quiero que te conviertas en un niño materialista, así que mamá ha decidido empezar a racionarte todo lo que nos llegue.
Pero hijo, yo no quiero regalarte juguetes ni ropa. Yo quiero regalarte tiempo. Tiempo para estar con mamá. Para que podamos jugar en el parque, llevarte a los columpios que tanto te gustan y que nos vayamos a la playa a pasar todo el día jugando en la arena a hacer castillos.
Porque cuando los dos seamos mayores quiero que recuerdes todo el tiempo que pasamos juntos. Quiero que recuerdes que para mamá su trabajo era importante, ¡muy importante! Pero tú lo eres más. Así que prepárate, porque si tu quieres, vamos a pasar muchas horas juntos.
Durante este año que has estado fuera de la barriga de mamá hemos pasado momentos buenos y malos, mejores y peores, pero los hemos pasado juntos. Cuando mamá ha tenido un mal día, no sé cómo, pero te has dado cuenta. En seguido venías para que te diera tetita y supongo que así, me demostrabas que estabas a mi lado.
Hemos pasado malas noches, la verdad es que te gusta mucho la tetita… Cuando tenías unos días, a mamá le costó mucho que te cogieras, ¡pero jolin! ¡Te has cogido bien! A veces pienso que ha llegado la hora de quitártela por que en serio, hay días que eres agotador con tanta tetita. Pero luego pienso; «Jo, ¡con lo que le gusta! Esperaré que él también decida no querer más.» Así que tranquilo, porque de momento tendrás «teti» 😀
Te decía que durante este año hemos tenido malas noches; unas por la «teti» y otras porque no te querías dormir o porque estabas malito. Pero mami ha aguantado contigo cada una de ellas. A pesar de que hayan habido malas noches y algún día, te aseguro hijo que ninguno de esos días los cambiaría por mi anterior vida; antes de que tu existieras. Volvería a pasar por lo mismo. Los pinchazos cuando me hormonaba, la inseminación, el embarazo, los cólicos, la cesárea. Si me dijeran que tengo que volver a pasar por ello para conocerte, lo haría con los ojos cerrados un millón de veces más.
Sólo quiero que sepas que te quiero. Que hagas lo que hagas te querré siempre.
Hay gente que no entiende por qué pasamos tanto tiempo con los «abus» en vez de pasarlo con otros amiguitos y amiguitas. Pero a nosotros nos da igual lo que piense la gente, ¿verdad? ¡ a estas alturas…! Para quien no lo entienda les contaremos que pasamos tanto tiempo con ellos para no arrepentirnos en un futuro.
Porque dentro de muuuuucho tiempo (esperamos que muuuuucho) los «abus» ya no estarán contigo y con mamá y mamá quiere disfrutar y exprimir todo el tiempo del mundo con ellos. Para que en un futuro nos acordemos de nuestras vacaciones a Lloret de Mar, de los fines de semana en el chalet, de las cenas y comidas en el Goya y de las paellas de los domingos. Para que dentro de unos años recuerdes a los «abus» como yo recuerdo a los míos, pero con muchos más recuerdos. Por que hijo, no te olvides, mamá te quiere, pero los «abus» dan la vida por ti y por Laia. Y es por eso por lo que pasamos tanto tiempo con ellos. Para no arrepentirnos en un futuro. ¿Con quién mejor que con ellos para pasar el tiempo?
Así que hijo; ¡feliz primer cumpleaños! Ojalá todos los años de tu vida seas tan feliz como lo has sido en tu primer año de vida, porque sólo hay que ver tu cara… ¡y la mía!
Te ama siempre, mamá.
Espero que os emocione tanto como a mí en su día. Cada vez que lo veo, no dejo de llorar…
La pasada semana, como sabéis, asistí a una charla en Madrid sobre la vitrificación o congelación de óvulos. La anfitriona fue la Dra. Alicia Pérez, de la Clínica Eugin en Madrid.
Empecé a plantearme el tema de la vitrificación de óvulos hablando con una buena amiga sobre el tema. En poco más de 6 meses entro en los 35, edad límite en la que la fertilidad de una mujer empieza a disminuir significativamente. Y no lo digo yo, lo demuestran numerosos estudios científicos. Os dejo varios enlaces a artículos para que podáis haceros vuestra propia idea de lo que significa cumplir 35 años y no haber sido madre o sin congelar óvulos para un futuro.
http://»https://www.reproduccionasistida.org/congelacion-ovulos/</a
http://www.bbc.com/mundo/noticias-40961094
Por un lado, la dotación de ovocitos con la que nace una mujer va desapareciendo progresivamente (en cada ciclo menstrual se pierden unos 1.000, de forma que a los 35 años quedan sólo el 10% de la reserva total aproximadamente). El problema no es sólo que quedan menos óvulos, sino que su calidad empeora con los años. Es frecuente que una mujer de 38-40 años haya agotado la reserva de óvulos capaces de dar lugar a un niño sano, ya que la edad conlleva alteraciones en el proceso de formación de los óvulos que hacen que puedan producirse fallos reproductivos o quedar cromosomas extra (si es el 21 dará lugar a un Síndrome de Down).
Además, existe otro cambio brusco llegados los 40, la fertilidad «cae en picado» y las posibilidades de conseguir un embarazo de manera natural es mucho más complicado.
Evidentemente esto no es una regla imperante. Hay mujeres con 40 años que no tienen problemas para quedarse embarazadas o mujeres con 30 que lo han intentado 12 veces. Hablamos en términos generales.
Existen muchas razones por las que vitrificar nuestros óvulos antes de cumplir los 35; para preservar nuestra fertilidad futura o antes de someterse a un tratamiento oncológico, ya que este tipo de tratamientos pueden producir daños irreversibles en los óvulos.
Pero, una vez tomada la decisión de congelar óvulos, ¿cómo se realiza el proceso?
Es un proceso relativamente sencillo. Aunque no deja de ser un proceso de reproducción, por lo que conlleva medicación, controles rutinarios por la clínica y finalmente la extracción de los óvulos mediante sedación.
En las primeras visitas a la clínica, la Dra. Alicia nos explicaba que se realiza un informe médico con todos tus antecedentes familiares, así como una serie de preguntas sobre tu estilo de vida o tu estado actual. También se realiza una ecografía y un análisis de sangre que ofrecerá a los doctores información sobre nuestras hormonas.
En un par de semanas estaríamos listas para empezar con el tratamiento hormonal.
Funciona exactamente igual que el proceso de donación de óvulos, sólo que finalmente los óvulos extraídos son criogenizados para tí y no para una receptora.
Al empezar el siguiente periodo se empieza con el tratamiento mediante inyecciones diarias y controles exhaustivos y rutinarios por parte de la clínica en la que realices el procedimiento. Así estamos haciendo crecer nuestros óvulos de manera exponencial para que el día de la punción se extraigan óvulos de mayor calidad.
Éste período de inyecciones suele durar entre 7 y 12 días haciendo, como os comento, controles mediante ecografías para ir observando el crecimiento de los folículos y determinar el día exacto para la extracción de los mismos.
Una vez los doctores determinan el día idóneo para la extracción o punción, 48 horas antes debes de inyectarte otra medicación. La que llamamos vulgarmente «rompefolis».
La extracción se realiza en el quirófano por los doctores, enfermeras y biólogas. Todos coordinados y ensamblados para que los folículos extraídos no sufran ningún daño.
Es entonces cuando empieza el trabajo de las biólogas, que estudiarán con detenimiento cada uno de los óvulos extraídos y congelarán los óvulos maduros.
Como os conté en otro post, (enlace aquí) hace unos años el proceso de congelación se realizaba lentamente y solía causar daño a las células y la tasa de supervivencia de los ovocitos se reducía bastante.
Ahora las técnicas de congelación han cambiado drásticamente y el proceso se realiza a una velocidad ultra rápida, vitrificando entonces los óvulos. De este modo, la supervivencia es de prácticamente el 90 %.
Otro dato curioso que nos contó la Dra. Alicia es que los óvulos congelados podían estar congelados «de por vida», es decir, podemos congelarlos en toda nuestra edad fértil, que no caducarán. Per vamos, creo que lo normal será guardarlos máximo 20-30 años, no creo que nadie los preserve más de eso.
Después de todo lo que os he contado me preguntareis; ¿Y tú qué vas a hacer? ¿Vas a preservar tu fertilidad? ¿congelarás tus óvulos?
Sinceramente creo que todavía no tengo una decisión definitiva tomada, ya que es cierto que la cantidad económica que supone ronda los 3.000 € (incluyendo la medicación), para todo el proceso, y no es cualquier tontería. Pero también es cierto que si en un futuro quiero volver a ser madre y no he reservado mis óvulos ahora que soy joven, el desembolso económico será muchísimo mayor.
Así que la respuesta es si. En cuanto me sea posible económicamente será lo primero que haga.
Por cierto, no quiero irme sin contaros que una vez congelados tus óvulos, si finalmente no los utilizas, la ley no contempla que podáis donarlos a una conocida-amiga-familiar. Siempre será anónima.
Pero, sin duda, las ventajas serán infinitas si realmente retrasais la edad en la que queréis ser madres ya sea por primera, segunda o tercera vez.
¡Contadme si vosotras os planteais congelar vuestros óvulos!
Como siempre, nos vemos en Instagram —> @mama.soltera
Como ya visteis en mis historias de Instagram , el pasado martes tuve la oportunidad de visitar una clínica de reproducción asistida en Madrid.
La verdad es que nunca me había planteado cómo se produce dentro de un laboratorio todo lo que los doctores nos cuentan en sus consultas. Pero cuando la clínica me invitó a que conociera sus instalaciones, ¡no lo dudé un minuto!
Pude ver cómo se realiza el proceso en el que un espermatozoide fecunda el óvulo de manera artificial, lo que conocemos como «Fecundación In Vitro». Creedme si os cuento que es increíble la sensación de estar dentro de una habitación en la que sabes que se está creando vida.
Antes de empezar todo el proceso para ser madre soltera a través de la Seguridad Social no tenía ni idea de la diferencia entre Inseminación Artificial o Fecundación In vitro, ya ni hablar de una ovodación. Ahora no es que se a una experta, ni mucho menos, ¡pero me defiendo!
Tanto la Dra. Alicia Pérez, experta en reproducción asistida, como Muriel y Ana, embriólogas del laboratorio que la Clínica Eugin tiene en Madrid, supieron explicarme a la perfección las diferencias entre las diferentes técnicas.
Cuando hablamos de una Inseminación Artificial, nos referimos a una técnica de Reproducción Asistida que consiste, para que nos entendamos, en una relación sexual «artificial». Es la técnica más sencilla. Se trata de colocar una muestra de semen en el interior del útero de la mujer. Es decir, con una pequeña cánula introducen el semen. Se realiza de forma ambulatoria y sin anestesia ni sedación. Esta es la técnica por la que yo me quedé embarazada de Alejandro.
Si se trata de una fecundación in vitro, el óvulo se fecunda con un espermatozoide fuera del útero, en laboratorio. Y ésta es la diferencia con la Inseminación Artificial, se realiza en el exterior del cuerpo de la mujer. Una vez el óvulo ha fecundado, se convierte en embrión y es entonces cuando se transfiere al útero para que continúe su desarrollo. Os dejo un vídeo donde se explica con todo lujo de detalles este tipo de técnica.
En una ovodonación se realiza una técnica de FIV (Fecundación In Vitro) sólo que los óvulos son de una mujer donante, dando la posibilidad a muchas mujeres que no pueden tener hijos, poder gestarlos.
En cualquier técnica la mujer, se somete a una serie de pruebas para determinar cuál es la técnica de reproducción asistida más conveniente para su caso o patología.
Pues todo esto es lo que puede ver en la clínica, ¡y aluciné!
Pero os aseguro que nada comparado como cuando me enseñaron el tanque donde se congelan todas las muestras. ¡Y os hablo de un auténtico tanque!
Aquí dentro no sólo se encuentran las muestras de cientos de personas, óvulos, semen y embriones. Se encuentran los sueños de muchas personas que depositan el futuro de su maternidad y paternidad dentro de él.
Estas muestras se congelan a -196º, lo cual me parece increíble. Se congelan de manera ultrarápida con nitrógeno líquido, lo que hace que las muestras sobre vivan en mayor porcentaje tras su descongelación.
Además, para que os hagáis una idea de la importancia que se le ofrece a las muestras. El tanque de congelación de muestras de la Clínica Eugin cuenta con 3 sistemas de alarma, además de un generador de luz independiente, por lo que si sucediese algún imprevisto, cosa que nunca ha sucedido, se reaccionaría con la mayor brevedad para así conservar en su mismo estado de congelación dichas muestras. No sé a vosotras, pero a mí esto me alucinó. ¡Claro! Debe de ser así, com os digo, aquí se guardan los sueños de cientos de mujeres y hombres.
En próximos posts os contaré el Ferticafé que compartimos con más mujeres después de la visita a la Clínica Eugin. Esta vez hablamos sobre la conservación de óvulos. ¡Mucho más que interesante! Estad atentas a las próximas entradas.
Como siempre, nos vemos en Instagram —> @mama.soltera